La asociación considera que hay pacientes en Alcohete que podrian vivir de forma mas autónoma con el apoyo necesario

Afaus Pro Salud mental trabaja desde 1991 por potenciar la calidad de vida de las personas con enfermedades mentales.

A pesar de propocionar programas de alojamiento supervisado, formación, orientacion laboral, atencion domiciliaria u ocio, con el apoyo de la Junta de Comunidades, considera que los apartados de vivienda y trabajo siguen siendo «asignaturas pendientes».

En el año 1991, un grupo de personas que apostaba por una forma de trabajo con los enfermos mentales más abierta a la sociedad decidio crear una asociacion que facilitase la realización de actividades externas mas allá del internamiento en la Unidad de Larga estancia de Alcohete.

Maribel Rodriguez Montes, secretaria de la asociacion, explica que  «nos propusimos a trabajar hacia fuera porque antes todo se tenia que hacer entre las paredes del Hospital y veiamos muy limitada la inserción social de los pacientes tras su salida. Era como pasar de cero a cien, no era un proceso gradual». Así nació Afaus Pro Salud Mental, Una agrupacion que, desde su creación, ha brindado a cientos de personas la oportunidad de llevar una vida lo mas normalizada posible en función de sus capacidades y, a la vez, un apoyo a las familias que, despues de decadas de internamiento de los pacientes, desconocían cúal iba a ser el impacto que su regreso ocasionaría en el seno familiar o  si tendrian hahilidad y/o fuerza para cuidar de ellos.

Lo primero que hizo la asociacion, de hecho, fue crear grupos de familia para minimizar la angustia del regreso y, tambien, empezar a gestionar cursos de formación, en oficios para los pacientes. Poco después, empezó a plantearse, de forma pionera, la craeción de las primeras viviendas para enfermos mentales.

En 1999 se puso en funcionamiento la primera de ellas durante octubre, noviembre y diciembre, el tiempo en que duró la subvención de la Junta «Tuvimos que cerrar la casa y mandarles de nuevo a Alcohete – cuenta Rodríguez-. En Enero contamos lo que había pasado y en febrero nos dieron ayuda para todo el año 2000». En se abrió una segunda vivienda y, en 2002, dos mas, zanjando totalmente las dudas acerca de si los enfermos mentales podían o no llevar una vida autónoma.

Estas primeras viviendas supervisadas constituyeron el Programa de Alojamiento Alternativo, dirigido especialmente a personas con enfermedad mental que quieren y pueen vivir en una casa integrada en una comunidad totalmente normalizada, con un grupo reducido de personas que siguen un programa de rehabilitación y con los apoyos ajustados a cada una de sus necesidades.

Dos terapeutas ocupacionales, un educador y un auxiliar de enfermería se encargan de supervisar su día a día. Entre todos les enseñan a los residentes a ser autónomos, a recuperar habilidades que no tenían después de años en Alcohete o por su propia enfermedad o porque no sabía, a tomar decisiones. «

Se les enseña a que tienen que hacer su proyecto de vida», argumenta Rodríguez. Una persona vista las cuatro casas en horario de mañana para despertarles, recordarles las citas médicas o acompañarles a gestiones bancarias. Por la tarde, otra persona cada dos casas se encarga de sus posibles necesidades pero «no les hace la comida, ni les limpia, eso lo hacen ellos mismos, simplemente les guia si tienen algún problema».

El fin de semana, un profesional cuida de potenciar el ocio y el control de la higiene de los habitantes de las cuatro casas. «Se potencia mucho que se muevan, que cuiden su aspecto, que se alimenten bien, que los que tienen aficiiones comunes salgan, que se apunten a clases de formación ordinaria y en definitiva, a que se quieran».

Cada vivienda tiene un manual de guardia para posibles contingencias domésticas, tales como un apagón o un escape de agua, o relacionadas con la salud, en el caso de que algún compañero se sienta mareado o se olvide de la medicación, por ejemplo.

Cada cierto tiempo to tiempo se les imparte un curso basico para nociones relacionadas con el dia a dia. Por ejemplo, una enfermera les enseña que tienen que hacer si se cortan y el miembros del cuerpo de Bomberos les mostraron lo rápido que arde un colchón si entra en contacto con un cigarrillo o que hay que hacer si se quema la sarten al cocinar.

Ademas, existe un te1efono de atención durante las 24 hotas del dia para cualquier necesidad de los pacientes. lndependientemente de todos estos apoyos, Afaus promueve que los residentes se sientan «como una familia». «Si uno está malo los demas tienen que cuidarlo porque esta es su casa, tienen su llave, deciden su decoración… «.

En julio de 2009, la asociacion dio un paso mas en el apartado de alojamiento y gestion co la creacion de una vivienda totalmente autonóma con apoyo domiciliario «Ellos buscaron un piso de alquiler en la prensa, se pusieron el contacto con los propietarios, les enseñamos cómo leer el contrato, y el piso está alquilado a nombre de cinco personas que tienen una cuenta comun en la que ingresan dinero cada año para sus gastos’

El apoyo profesional, en este caso, es sólo de una hora al dia «pero las normas, los horarios y la vida dela casa las marcan ellos y ellas, puesto que la casa es mixta».

En la actualidad, 18 personas conviven en las viviendas supervisadas, otras cinco en una casa autonoma y 12 más reciben apoyo domiciliario en sus casas.

Faltan viviendas. A pesar del notable exito de este formato de alojamiento y apoyo de las personas con enfermedades mentales, desde Afaus consideran que «faltan viviendas en Guadalajara. En otras provincias hay mini residencias y se había planteado abrir una en el 0rtiz de Zárate ….

Y es que, en la actualidad, solo hay un autobus que comunica el Hospital de Alcohete con la ciudad y su horatio -sale a las 8.00 horas y regresa a las 15.00 – es poco practico para los pacientes: «iQue hace una persona en Guadalajara a las 8 y media de la mañana?» , se pregunta. «No es lo mismo vivir en un psiquiatrico en el campo, a ocho kilometros de la ciudad, que vivir en una residencia. Si ingresan en Alcohete tiene que ser por su enfermedad, no por su situacion social o economica’.

La Asociacion se propone convertir la tienda  en un comercio virtual

Afaus tampoco olvida el apartado laboral de la vida de una persona con una enfermedad mental. De hecho, con mucho esfuerzo, hace 15 años, puso en marcha un centro especial de empleo con 21 pacientes. Sin embargo, la necesidad de darles una solucion hizo que aceptaramos cualquier cosa «Maquinaria desfasada e instalaciones cochambrosas les llevaron a que «nos fueramos endeudando y endeudando».

Fuimos perdiendo clientes y produccion» Asi, en junio de 2009 el centro fue cedido a la administracion, a excepcion de la tienda El Rincon del Mundo, ubicada en la calle Felipe Solano Antelo, junto a la cancha de baloncesto. Los trabajadores fueron trasladados a Socialmancha, ubicada en Francisco Aritio. Ahora, Afaus se propone dar un salto en la comercializacion de sus produetos -vendidos, donados o realizados en talleres por parte de los pacientes -y exponerlos tambien en Internet para que la gente tambien pueda comprarlos’

No obstante, Maribel Rodriguez considera que las oportunidades de alojamiento y trabajo en Guadalajara para las personas con enfermedades mentales siguen siendo insuficientes:» Tener donde vivir y un empleo siguen siendo las asignaturas pendientes hoy el dia».  Afaus ofrece también modulos formativos de integracion laboral apoyo a la insercion laboral, clases de educacion para adultos y un programa de ocio de fin de semana y vacaciones – bien cerrado actividades organizadas por Afaus como ir al cine o al teatro -o bien sugerido -poniendo en contacto a unos con otros para que monten sus planes-.